Cancelación de deudas
Tenemos una segunda oportunidad para ti
¿Qué es la Ley de Segunda Oportunidad (LSO)?
La Ley de Segunda Oportunidad (LSO) es un mecanismo legal diseñado para ofrecer un respiro y un nuevo comienzo a particulares y autónomos que se encuentran en una situación de insolvencia económica, incapaces de hacer frente a sus deudas. Su propósito fundamental es permitirles liberarse de la carga financiera y rehacer su vida, brindando la posibilidad de cancelar total o parcialmente sus obligaciones pendientes.
Esta ley, especialmente tras las modificaciones de la nueva Ley Concursal de septiembre de 2022, ha simplificado los trámites y acortado los plazos, facilitando que quienes han sufrido un revés económico puedan dejar atrás sus deudas y construir un futuro más estable.
Preguntas frecuentes
sobre la Ley de Segunda Oportunidad
¿Puede cualquier persona acogerse a la LSO?
El expediente de segunda oportunidad está pensado para cualquier tipo de persona, sea autónomo o consumidor, o incluso si no mantiene ninguna relación laboral como puede ser en el caso de una persona en desempleo o una persona en situación de jubilación.
¿Quién puede solicitarlo?
Cualquier persona, sea autónomo o no, de cualquier nacionalidad y con residencia en España, podrá volver a pedir financiación para tus gastos de estudios, coche, viajes…, tener tarjetas de crédito, comprar vivienda, contratar servicios de telefonía, internet, etc. Una segunda oportunidad para la vida que imaginó vivir.
¿Las deudas a exonerar pueden ser antiguas?
El expediente de segunda oportunidad se fundamenta en la situación patrimonial de una persona con independencia de la fecha en al que se hayan contraído las deudas, por lo que pueden ser deudas antiguas o recientes, siempre que se tenga la consideración de deudor de buena fe.
¿Es posible cancelar deudas con la Hacienda Pública o la TGSS?
Este tipo de deuda se puede cancelar en determinados casos, pero si no es posible, el juez puede aprobar un plan de pagos para abonarla en un plazo de al menos 5 años.
¿Qué puedo hacer si tengo embargada mi nómina u otros bienes?
La ley indica que con el comienzo del expediente mediante aceptación del mediador, los embargos se suspenden hasta la finalización del proceso.
¿Qué coste tiene acogerse a la LSO?
Salvo para los autónomos, no se requiere contratar a procurador, tan solo es necesaria la intervención de mediador y abogado, con unos costes muy limitados.
Beneficios de acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
Acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad no es solo un trámite legal; es una puerta a una nueva vida financiera, libre de la asfixiante carga de las deudas. Los beneficios que ofrece son tangibles y transformadores:
Liberación total o parcial de deudas: El principal y más significativo beneficio es la posibilidad de exonerar sus deudas, ya sea de forma total o parcial, mediante una resolución judicial o un acuerdo que determine su imposibilidad de pago. Esto significa que podrás dejar atrás la mayor parte de tus obligaciones financieras, permitiéndote empezar de cero y recuperar tu estabilidad económica.
Salida de ficheros de morosos: Una vez obtenida la exoneración de las deudas, los acreedores tienen la obligación de comunicar a los ficheros de morosos, como ASNEF o CIRBE, que procedan automáticamente al borrado de sus datos como deudor. Esto limpia tu historial crediticio y te permite recuperar su reputación financiera.
Posibilidad de volver a pedir financiación: Al salir de los ficheros de morosos y tener un historial crediticio limpio, podrás volver a solicitar financiación con entidades bancarias, contratar créditos y acceder a tarjetas de crédito si así lo necesita. La LSO te devuelve la capacidad de operar en el sistema financiero.
Protección del patrimonio futuro: La Ley de Segunda Oportunidad no solo te ayuda a resolver tus deudas actuales, sino que también te permite proteger tu patrimonio futuro. Podrás generar nuevos bienes y activos sin el temor de que sean embargados por deudas pasadas, brindándote la oportunidad de construir una base económica sólida para el futuro.
Tranquilidad y nuevo comienzo: Más allá de los aspectos económicos, la LSO ofrece un inmenso beneficio personal: la tranquilidad. Liberarse de la presión constante de las deudas te permite «rehacer tu vida» y «empezar desde cero», eliminando el estrés y la incertidumbre que conlleva la insolvencia. Es una oportunidad real para un nuevo comienzo, tanto a nivel financiero como personal.
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